No soy perfecta. Lo sé, lo tengo asumido. Tengo mis errores. Soy una persona bastante independiente, orgullosa, desconfiada, difícil y cabezota. Sé que a veces la gente no entiende por qué cambio tan rápido de humor, por qué de repente parezco distante, hablo más borde y estoy solo concentrada en mi mundo. Me enfado y me aislo. Ahí, justo ahí, será cuando más te necesitaré. Sabes que no lucho por ti porque será en vano, y es inútil seguir con el juego del pasado dónde yo jugué limpio y tu decidiste hacer trampa. Quiero concienciarme de seguir, de sonreír, de tener nuevas metas, de echo lo consigo, estoy genial, aunque a veces te piense más de lo que debería. Me paro y me pregunto : ¿Por qué?, ¿Por qué metiste la pata de esa manera si todo iba perfecto? Nunca entenderé la razón de todo esto, solo sé que donde quiera que estés, algún día te encontraré, me verás y no podrás mirarme a los ojos, no podrás negarme que aún tienes sentimientos conmigo. ¿Por qué ocultarte que te quiero? Querer no es un pecado, es un privilegio. Dices que soy pasado, pero yo no te creo. Porque si te acuerdas de mí por momentos, es que olvidada no me tienes y si sé que hay veces que me piensas. Solo me darás la razón cuando notes que nadie te trata como yo, cuando yo ya esté con otro y sea tarde, cuando yo ya no sienta nada. Como siempre.